Las décadas de los 50, 60 y 70 fueron décadas de gran auge en la experimentación visual y la teoría cinematográfica. A finales de los 60, aparecen dos grandes personajes: Guy Debord y Jean-Luc Godard, quienes además de experimentar con el medio cinematográfico, hicieron aportaciones en el campo de la teoría.
Guy Debord fue un filósofo, escritor y cineasta francés, fundador de la Internacional Situacionista, un grupo de artistas e intelectuales revolucionarios que buscaban acabar con la sociedad de clases y la opresión por parte de la dominación capitalista de la época. Su máxima: “la recuperación de la vida en un mundo que ha perdido el sentido”. En 1967, escribió La sociedad del espectáculo, un trabajo filosófico que cuestionaba la vida de la sociedad moderna y su alienación al capitalismo avanzado, que Debord dio el nombre de espectáculo.
“Toda la vida de las sociedades donde rigen las condiciones modernas de producción se manifiesta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que antes se vivía directamente, ahora se aleja en una representación”. G. Debord
En 1973, hizo un documental basado en su libro y con el mismo nombre, donde transmite audiovisualmente sus ideas acerca del capitalismo y la sociedad de consumo. La película está compuesta por una serie de imágenes de diversa índole: imágenes de películas de Hollywood, de películas soviéticas, de documentos históricos, por ejemplo, escenas de Mayo del 68 francés. A estas imágenes se les conoce como imágenes en deriva, por estar sacadas de su contexto original.
La sociedad del espectáculo y el situacionismo influenciaron a jóvenes y grupos de izquierda que, en mayo de 1968, se unieron para rebelarse en contra de la sociedad de consumo y hacer la mayor revuelta estudiantil y la mayor huelga general de la historia de Francia. Debord utiliza el medio cinematográfico para reflejar y transmitir sus teorías, tendencias políticas y, sobre todo, su percepción y crítica de su época.
Otro gran teórico y cineasta experimental es Jean-Luc Godard. Para él, el cine es un testimonio fragmentario donde la presentación de varios puntos de vista permiten al espectador tomar una postura crítica. Es pionero del cine-ensayo, un cine de pensamiento o una forma que piensa, como diría Godard.
Como Debord, Godard también era revolucionario y marxista. A finales de los 60, decidió poner su cine al servicio del movimiento revolucionario del 68 francés. Fundó el Grupo Dziga Vertov, en honor al cineasta soviético, y empezó a producir filmes con una fuerte influencia del cine de propaganda soviético, eliminando cualquier vestigio de autoría y créditos en sus filmes. En esta época, renunció a la belleza de las imágenes en favor de un discurso audiovisual reflexivo, no de ficción, para mostrar ensayos fílmicos con fuertes connotaciones políticas.
Aquí y en otro lugar (1974) es un documental de Godard y Anne-Marie Miéville, del Grupo Dziga Vertov, el cual concluye con esta etapa militante del cineasta. A esta altura, la ruptura del Grupo era innevitable pues la militancia había caído en la decepción y el desencanto. El documental presenta una novedosa edición y manipulación de la imagen, (pantalla dividida, superposición, etc) para ilustrar el conflicto entre Palestina e Israel. El documental presenta un estilo muy original de narración, que hasta da la sensación de ser ficción: de repente el sonido no está en función de la imagen y viceversa o no hay subtítulos cuando hablan en árabe.